Viaja desde Liverpool a Alicante para visitar la exposición del Titanic

Thomas Noyce Bannon, nieto de uno de los fogoneros del Titanic que falleció en el naufragio.

“Me llamo Thomas Nayce, tengo 86 años. Mi madre, Mary Bannon, era la hija de Jhon Bannon, un fogonero que falleció en el Titanic. Esta exposición está llena de información y rebosa sentimiento”. Esto es lo que escribió Thomas Nayce en el Libro de Visitas de “Titanic The Reconstruction”, que estos días puede visitarse en la Sala de Exposiciones “La Lonja del Pescado”, en el puerto de Alicante.

Thomas Nayce viajó desde Liverpool a Alicante para visitar la exposición y rendirle un pequeño homenaje a su abuelo.

A bordo del Titanic viajaban 163 fogoneros, de los cuales fallecieron en el naufragio 119, salvando sus vidas solo 44 de ellos.

Los fogoneros eran los trabajadores más humildes del Titanic. Tenían que palear, al interior de las 29 calderas, más de 500 toneladas de carbón cada día, y su trabajo, además de ser enormemente agotador y de sobreesfuerzo físico, se desarrollaba en la parte más profunda del buque, con temperaturas, producidas por la combustión del carbón en las calderas, de más de 35 grados.

Entre en resto de la tripulación, los fogoneros eran denominados “la brigada negra”, por tener siempre su rostro manchado con el color del carbón.

Curiosamente, el mejor amigo de Thomas Noyce era Joseph Dawson, otro de los fogoneros, que también falleció en el naufragio, cuya historia sirvió a James Cameron para recrear el papel de Leonardo DiCaprio, como Jack Dawson en la película “Titanic”.

Joseph Dawson, al contrario que el personaje de la película, no era norteamericano, ni sabia dibujar. Era un fogonero irlandés, de 22 años, que pensaba casarse, con su “novia de siempre”, y no con una elegante y rica pasajera de primera clase, como en la película de Cameron. La boda iba a celebrarse al regreso del Titanic a Inglaterra.