Presentado en San Sebastián, el único reloj del mundo que lleva incrustado un trozo de carbón original rescatado de las calderas del Titanic
En primicia mundial:
Fabricado entre Suiza y España, su venta, en todo el mundo, servirá para ayudar a aprender a nadar a niños y jóvenes discapacitados
El mejor nadador paralímpico de la historia, Richard Oribe, fue la imagen de una espectacular presentación en el fondo de las aguas del Aquarium donostiarra.
Solo se fabricarán 1912 unidades, numeradas y personalizadas a nombre de sus propietarios, el primero de ellos, que lleva el nº 0000/1912, a nombre de Barack Obama, saldrá el lunes para la Casa Blanca.
La Fundación Titanic ha denominado el lanzamiento de este reloj solidario: «Operación Widener», en memoria de Harry Widener, fallecido, junto a su padre, en la naufragio del Titanic.
San Sebastián, 04.04.14: La entrañable historia de la poderosa familia norteamericana formada por Geoerge Widener, su esposa Eleanor y su hijo Harry, pasajeros de primera clase del «buque de los sueños», han servido para que la Fundación Titanic ponga en marcha la «Operación Widener», cuyo primer paso ha sido la fabricación de un reloj excepcional, construido por un equipo de relojeros artesanales suizos y españoles, que, además de la extraordinaria calidad de todos sus elementos, fabricados por una de las mejores factorías suizas, ha sido montado artesanalmente, pieza a pieza, por maestros relojeros españoles quienes han sido capaces de incrustar, en la manilla del reloj, con visión desde el exterior, un trozo de carbón original rescatado de las calderas del Titanic, ha sido una operación casi tan difícil como la de la expedición norteamericana que, en agosto del año 2001, bajó a los restos del mítico buque, hundido a 3.963 metros en el Océano Atlántico, a rescatar varios objetos, entre ellos trozos del carbón de sus calderas, cuya certificación, junto a la garantía del reloj, se entregan en una artística caja de madera especialmente diseñada y grabada para esta ocasión.
Cuando el Titanic rozó con el maldito iceberg, la familia Widener, su mayordomo y su doncella subieron rápidamente a la cubierta de botes de babor donde el responsable del «abandono del buque» era el segundo oficial Charles Lightoller. Este oficial británico, muy estricto en el cumplimiento de la ley, no permitió que George Widener,ni su hijo y ni su mayordomo embarcasen en el bote salvavidas, aunque este solo estaba ocupado por 21 de las 39 plazas que disponía.
En ese momento, Eleanor Widener se puso de rodillas delante del oficial rogándole que permitiese que su hijo Harry embarcase con ella en el bote salvavidas, exclamando una y otra vez que su hijo no sabia nadar y que no podría salvarse. El oficial le recordó que solo podían subir al bote salvavidas mujeres y niños por lo que no permitió que Harry Widener, de 27 años subiese al bote, que fue arriado con Eleanor Widener y su sirvienta a bordo.
La Sra Widener siempre creyó que su hijo había muerto por no saber nadar, cuando, en realidad, murió, como casi todas las víctimas del Titanic, a causa de la baja temperatura de la mar, entre 0 y 3 grados, pero ella siempre vivió atormentada por no haber enseñado a su hijo a nadar.
Este fue el motivo por el que, al donar su valiosísima biblioteca a la Universidad de Harvard, formada por 1.200.000. ejemplares (una de las más importantes del mundo), solo puso dos condiciones: que llevase siempre el nombre de su hijo Harry Widener y que, a la entada de la misma colocasen una placa con la inscripción: «JOVENES, POR FAVOR, ANTES DE APRENDER A LEER APRENDER A NADAR. En memoria de Harry Widener 15 abril 1912».
Recordando esta emotiva historia, la FundaciónTitanic encabeza el lanzamiento de este excepcional reloj solidario, denominado SPIRIT OF THE TITANIC, presentado espectacularmente en el fondo de las aguas del Aquarium de San Sebastián, que contó como padrino de este acto solidario, con el mejor nadador paraolímpico de todos los tiempos, Richard Oribe, quien agradeció a la Fundación que parte de sus fondos los dedicase a ayudar a los centros que enseñan a nadar a niños y jóvenes discapacitados.
Las ayudas de esta «Operación Widener» de la Fundación Titanic, se coordinaran desde la Federación Guipuzcoana de Deporte Adaptado, cuyo presidente, al igual que el del Aquarium donostiarra y el de la Fundación Titanic, se mostraron muy esperanzados en que esta ayuda, que se distribuirá desde Laboral Kutxa, posibilite que muchos niños y jóvenes de toda España, puedan, no solo aprender a nadar, sino disfrutar con este deporte y que, ojalá, siguiendo la estela de Richard Oribe, lleguen, algún día, a conseguir ser los mejores nadadores paralímpicos del mundo.
Toda la información necesaria, así como la forma de poseer un ejemplar de este exclusivo reloj solidario, la tienen, a partir del lunes, en la Web oficial: www.spiritofthetitanic.com / www.fundaciontitanic.com
Más información: 00.34.652 908 082.
Más imágenes: 00.34. 692 053 403